Mis vacaciones se basan en dormir de día y ver la tele de noche, excepto los fines de semana que siempre hay alguna verbena por algún pueblo. Y eso un mes está bien, pero tres meses, lo quieras o no, cansa. Por lo tanto, volver al colegio significa salir todos los días, ver la luz del sol (jajaja), comunicarme con la gente cara a cara (y no a través de internet), etc. Lo único que llevo mal de esto es lo de madrugar, ya que yo estoy con el horario americano ;P ¡SOY MUY RARA, LO SÉ!
Este curso promete, que tengo a mi querida amiga L. conmigo en clase, y después de un año de marginamiento ya toca un poco de diversión. Eso sí, mi graduado me lo saco como que me llamo P. #HEDICHO