.

.

lunes, 22 de octubre de 2012

Duele que una persona con la que te has tirado horas y horas hablando, de repente pase de ti. Y más duele el ver como le dice lo mismo que te decía a ti a otras. Me siento engañada, como si todas esas cosas que me decías fuesen mentiras. Parece que para lo único que me querías era para divertirte, pero ahora has encontrado a otra con la que hacerlo. Y aquí me tienes, triste, sin ganas de nada, pensando a todas horas en ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario